Manifiesto
La experiencia de ser nómada en plena naturaleza nos transforma. Probablemente nos devuelve a nuestro lugar en el ecosistema terrestre. ¿Cómo podemos hacer que nuestra sed de exploración y evasión forme parte de un círculo virtuoso en el que no seamos los únicos beneficiarios, sino que se beneficie todo el ecosistema? Afirmar que amamos la naturaleza ya no es suficiente. Es hora de reivindicar nuestro papel, de pasar de espectadores a actores, de consumidores a guardianes.